El Institut Balear d'Afers Socials (IBAS) del Govern se ha quedado sin personal, salvo la psicóloga, para que funcione en Eivissa un equipo permanente del centro de valoración de discapacidades. «Teníamos un médico contratado a media jornada y se despidió. Después se fue el trabajador social en octubre y volvimos a contratar a otro pero se ha marchado este mes», explicó la directora del IBAS, Josefina Santiago.

Hasta octubre del año pasado el centro base funcionó a pleno rendimiento, pero la falta de personal obligó a la Conselleria de Benestar Social a desplazar funcionarios de Palma para hacer este trabajo, ya que está siendo muy difícil cubrir las vacantes de las Pitiüses. «Hemos agotado el bolsín del IBAS y hemos hecho una oferta genérica en el Inem. No hay nadie que quiera ir a Eivissa, pero confiamos que este mes se puedan contratar a las personas que hacen falta», añadió.

Santiago relató las dificultades que están teniendo para cubrir esas plazas: «Tenemos un problema y es que en Eivissa no encontramos profesionales, la gente de Mallorca dura muy poco y cuando encuentran otro trabajo se largan. No conseguimos una cierta estabilidad en este servicio. La psicóloga, que lleva más tiempo, ya tiene su residencia en Eivissa. Queremos que sea gente de allí para garantizar la estabilidad».

Al margen de los problemas para cubrir las vacantes, la Conselleria de Benestar Social ha adquirido un inmueble que se encuentra en el número 47 de la calle Abad y la Sierra que albergará la sede del centro de valoración, ya que hasta ahora este servicio se realiza en el Hogar Ibiza. El IBAS dispone de los muebles y espera poder inaugurar el local en febrero «pero queremos hacerlo con el equipo completo», precisó la directora del IBAS.

Este centro es un servicio donde se valoran a las personas con algún tipo de minusvalía. De este trabajo se encarga el médico, el trabajador social y el psicólogo. De la valoración conjunta sale una puntuación que, si es superior a un 33 por ciento, la ley establece que es una persona con minusvalía por lo que tiene derecho a las ayudas de la administración. Actualmente hay 1.900 personas que sufren discapacidad en las Pitiüses.