Más de la mitad del hospital Can Misses de Eivissa está aún pendiente de reformar. Después de cuatro años de obras resulta necesario todavía instalar el cableado informático, la climatización y cambiar las tuberías actuales que son de hierro.

La Gerencia de Eivissa se ha marcado como objetivo este año, dentro de las líneas estratégicas, conseguir que la dirección del Servei Balear de Salut asuma la necesidad de reformar el resto del hospital.

Leciñena ha enviado las nuevas acciones al IB-Salut. «Espero la respuesta, aunque yo tengo muy claro la necesidad», dijo ayer la gerente. La reforma pendiente afectaría a los servicios de Pediatría, Farmacia y Anatomía Patológica.

Después de acabar este mes las obras de reforma en Maternidad y Paritorios, la intención es poner en marcha cuanto antes, además, la reforma en diálisis y el bloque quirúrgico que supondrá pasar de cuatro a seis quirófanos. Sin embargo, aún no se sabe la fecha de inicio de las obras, ya que esta obra depende del IB-Salut en Palma. La gerente expuso la necesidad de acometer las obras en diálisis: «Necesitamos la reforma no sólo por el espacio físico, sino para pasar de los tres a dos turnos. No es adecuado que un paciente acabe la diálisis a las doce de la noche y llegue a su casa a la una de la madrugada».

Ante las preguntas acerca de las fechas de inicio de proyectos pendientes como el centro de especialidades de Formentera o el tercer centro de salud de Eivissa, la gerente fue tajante: «No quiero hablar de más. Los trabajos de hacer los trámites están hechos desde hace meses por nosotros».