La planta de envasado de gas de la compañía Repsol Butano de Eivissa, en el cruce de Jesús con la avenida de Santa Eulària junto al Motel Pereira, va a cerrar sus puertas definitivamente, según ha confirmado la propia compañía a este periódico. Los empleados con los que cuenta el centro en la actualidad, un decena aproximadamente, mantendrán sus puestos de trabajo pero tendrán que trasladarse fuera de la isla para ejercer en alguna de las factorías con las que cuenta la compañía en toda España. En Balears, la empresa cuenta con una factoría en Mallorca, concretamente en Alcùdia.

La planta, en la que actualmente se envasa el butano y el propano para uso doméstico e industrial de las Pitiüses, pasará a convertirse en una subestación, es decir, un centro de almacenamiento para bombonas y cisternas. Aunque la fecha exacta del desmantelamiento de la central actual aun está por determinar está previsto que se produzca a lo largo de este mismo año, muy posiblemente en el primer semestre.

En principio, la idea de la compañía suministradora es que la carga de bombonas y la cisternas venga directamente por vía marítima desde las plantas de Barcelona al puerto de Eivissa desde donde será trasladado al almacén para su redistribución a los usuarios. Portavoces de Repsol butano han asegurado a este periódico que la decisión de cierre se debe a «estrategia interna» y «política de empresa» y que, por lo tanto, no tiene nada que ver con razones de seguridad o despidos debidos a ajustes internos, dado que se mantiene todo el personal, aunque tenga que trabajar fuera de la isla.