A finales de enero de 2002, la consellera insular de Benestar
Social, Sofía Hernanz, anunció la intención de inaugurar la unidad
de rehabilitación psicosocial para enfermos mentales el primer
semestre. Varios meses estuvo la consellera buscando un local para
alquiler. Hace una semana estaban los operarios trabajando en el
local que está previsto que se ponga en marcha a finales de mes o
principios de febrero.
Otra de las iniciativas de la consellera, presentada hace casi
un año, es la puesta en marcha de un centro de inserción para
personas con dificultades sociales. La intención era iniciar la
construcción de este centro, previsto inicialmente en colaboración
con Sant Josep, antes de acabar la legislatura pero, tras aquel
anuncio, poco más se ha sabido después.
Sin embargo, la consellera Hernanz no ha sido la única que lleva
un cierto retraso en sus proyectos. El Ayuntamiento de Sant Josep
tampoco ha cumplido con su promesa de ceder los solares para el
centro polivalente, un colegio y viviendas sociales en unos
terrenos en Sant Jordi.
Seis meses después de este anuncio realizado por el alcalde de
Sant Josep, José Serra Escandell, el proyecto sigue en marcha y hay
conversaciones con las distintas administraciones, pero poco más.
«Estamos en ello», respondió un portavoz del Ayuntamiento de Sant
Josep recientemente al preguntarle sobre este proyecto.
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