Cas Serres contará con una comisión de familiares

La decisión de poner en marcha esta comisión, que se formalizará en breve, se adoptó tras la reunión mantenida anteayer entre la directora de la institución, María José Marí, y las familias de los internos. Una reunión en la que salieron a la luz, en el turno de ruegos y preguntas, las deficiencias de la residencia detectadas por los propios familiares de los ingresados durante las visitas que hacen periódicamente a sus parientes en el centro que se encuentra en el barrio de Cas Serres de Eivissa.

El abandono, la desatención y la falta de higiene de los enfermos fueron algunas de las quejas expresadas por las familias a la directora en este encuentro al que también asistió el asesor de la Conselleria de Benestar Social, Carles Canes. Una desatención que, según la versión ofrecida por los familiares, llega a unos límites preocupantes como tapar con un cartón los interruptores de los timbres de llamada de las habitaciones para que sean inutilizados. En cuanto a la higiene, hay casos de mayores que permanecen varias horas sin cambiar pese a estar manchados con sus propios excrementos o vómitos.

La residencia asistida cuenta con 164 plazas de las que sólo tres están libres. El centro se encuentra al limite de su capacidad y hay más de un centenar de personas esperando que haya una plaza libre. La nueva directora dio a conocer en esta reunión con las familias las mejoras de infraestructura previstas en la residencia que se acometerán a partir del año que viene. Unas mejoras que van desde arreglar las ventanas y puertas hasta solucionar los problemas de humedad existentes en el edificio. También está previsto que se mejoren las condiciones de seguridad en la unidad de psicogeriatría con la instalación de un circuito de televisión y un mayor control de los visitantes.