Jaume Manuel Ribas sabe que las peculiaridades de la isla hacen difícil mantener una agrupación permanente.

En Santa Eulària hasta hace muy poco no sonaba la música. Pero desde hace tres años, la Banda Municipal de Santa Eulària y la Escuela de Música situada en las instalaciones del Club Náutico de la localidad, llenan un vacío esencial. «La agrupación es el fruto que ha surgido de la escuela que decidió poner en marcha el Ayuntamiento del municipio», explica Jaume Manuel Ribas, director de la banda y profesor de música del Conservatorio.

Cuando a finales del primer año de vida de la nueva escuela, Jaume Manuel decidió crear un conjunto instrumental, 20 personas se apuntaron a la aventura. Ahora, entre alumnos y colaboradores, 35 aficionados a la música hacen sonar la flauta, los clarinetes, los saxofones, la trompa, el trombón, la tuba, las trompetas y los instrumentos de percusión. «De momento contamos con los instrumentos básicos, aunque esperamos que con el tiempo vayan aumentando», dice el director.

Jaume Manuel considera un éxito que la agrupación haya conseguido sonar en tan solo un año; y es que los alumnos de la escuela empezaron sin saber nada de música. «Empezamos por el solfeo y eso conlleva que cada año la calidad de la banda vaya aumentando». Hasta ahora, prácticamente todos los conciertos que ha ofrecido esta joven agrupación han tenido lugar en la iglesia de Puig de Missa, pero todos esperan ampliar pronto fronteras. «Estamos en contacto con bandas de otros puntos de Balears para hacer intercambios», comenta el responsable. Esta banda municipal mantiene sus puertas abiertas a cualquier aficionado a la música que quiera colaborar con ellos.

«Actualmente hay músicos de la Banda de Eivissa o del Conservatorio; lo que quiero decir es que no hace falta ser de aquí para tocar con nosotros», asegura Ribas. Por otra parte, ofrecen sus actuaciones para cualquier celebración. La Escuela de Música de Santa Eulària ha adaptado parte de la metodología americana a los parámetros de la LOGSE. «En España no encontrábamos partituras para un nivel tan bajo, pero en EEUU la oferta es mucho más amplia», explica Jaume Manuel.