EUGENIO RODRIGUEZ Democracia Pitiusa (DP) se opone por el momento a negociar con el equipo de gobierno de Sant Antoni, del PP, los presupuestos del año que viene. El voto de la formación centrista permitió la aprobación de las cuentas de 2002, después de un año sin presupuestos.

Ahora DP se muestra reticente a negociar de nuevo con el PP dado que la mayoría de los proyectos previstos para este año acumulan una demora considerable. «Hay muchos proyectos parados, como la compra de terrenos para abrir la calle Londres o la adquisición de terrenos para aparcamiento y la parada de autobuses en la entrada a Sant Antoni», explica el portavoz de DP, Vicent Marí Prats.

DP apunta, asimismo, que aún no se ha hecho el replanteo de las obras de construcción del centro social de Can Bonet, pese a que ya está adjudicado a la empresa Ferrovial. «Se llegó a un acuerdo para que el plazo de ejecución se rebajara a siete meses, pero a este paso la obra estará acabada en 12 meses», apunta el portavoz de DP.

Vicent Marí también pone como ejemplo el retraso que sufren las obras de saneamiento de la zona de sa Punta d'es Molí, financiada a través del Plan de Obras y Servicios (Pios) de 2001. «Estamos desilusionados por cómo andan las cosas», señala Marí, que, de todos modos, reconoce que no toda la culpa es del Ayuntamiento.

Democracia Pitiusa, después de varias semanas de negociación , dio su apoyo a los presupuestos de este año de la Corporación, que ascienden a 11'3 millones de euros. De esa cantidad, dos millones de euros corresponden a inversiones, ocho de ellas propuestas por DP. Con el acuerdo se evitó prorrogar, por segundo año consecutivo, las cuentas municipales. Sin embargo, el Pacte presentó una serie de alegaciones que retrasaron su aprobación definitiva hasta julio.