EUGENIO RODRIGUEZ La Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Sant Josep reclama al Consell Insular que incluya en el Plan Territorial Insular (PTI) una reducción de la superficie mínima necesaria para construir en suelo rústico. Para este centenar de titulares de fincas rústicas de más de 7.000 metros cuadrados es abusivo pasar de 10.000 a 40.000 metros cuadrados la superfície mínima para construir en un Area Rural de Interés Paisajístico (Arip). Esta es una de las seis sugerencias al avance del PTI presentadas por esta asociación de propietarios de Sant Josep ante el Consell.

Piden, además, que el plan insular permita construir en las zonas de máxima protección (Anei) en contra de lo que marca el primer borrador del PTI. Estos propietarios, afectados por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del parque natural de Cala d'Hort, se oponen también a que se limite la segregación de suelo rústico y defienden el mantenimiento del derecho foral de sucesión de las Pitiüses.

La asociación reclama al Consell que solvente «el problema» de aquellas personas que disponen de un terreno en propiedad, pero no pueden construir por culpa de la política la protección del territorio. «Hay mucha gente perjudicada por ello», subraya la presidenta de este colectivo, Maria Teresa Tur.

Este grupo de propietarios va más allá e insta al Consell Insular en su sexta propuesta a que adopte «formulas legales de compensación para los propietarios de terrenos en zona Anei u otros ámbitos de protección, que, con el avance del PTI en mano, «tienen valor cero». Por ello, reclaman «una tasación del valor de estas porciones del territorio con precios de mercado anteriores a la devaluación». «Para muchas personas estos terrenos son una reserva para afrontar cualquier necesidad. Así se han financiado estudios fuera de la isla. Si los terrenos carecen de valor, se pierde esta garantía», dice.