Erróneamente se piensa que la aplicación de un sistema de calidad sólo se hace en grandes empresas para obtener más beneficios. Sin embargo, la aplicación de la calidad es extensible a muchas áreas, como la educación. Este es el caso del colegio de La Consolación, que aplica un sistema de mejora continua desde el curso 1999-2000.

Dos profesores del centro Francisco Fandos y Juana Tur explicaron este modelo en el acto que organizó ayer el Institut d'Innovació Empresarial en Eivissa con motivo de la Semana Europea de la Calidad donde, además, el director del Instituto de Técnicas Educativas de la Confederación de Centros Educativos, Manuel del Castillo, ofreció una charla sobre la gestión de conocimiento en los centros educativos, donde propuso la figura del director de conocimiento en la organización escolar.

Respecto a la Consolación, la profesora Tur explicó las similitudes con una empresa: «Un colegio viene a ser una empresa más donde hay un director y un jefe de estudios, que son los líderes; unos clientes, que son los alumnos y sus padres; hay un personal, los profesores; el proceso, todo el trabajo que se hace; y el producto, la enseñanza». Cada principio de curso se establecen los puntos a mejorar. Algunos son un reflejo de la vida cotidiana del centro, como mejorar la eficacia de las reuniones. Este curso, entre otros objetivos, se plantea el diseño de un plan de evacuación del centro. «Externamente no se nota, pero se ha mejorado porque cosas que antes eran duras resultan más sencillas ahora», dijo.