Esquerra Unida (EU) tendrá un lugar en los puestos de salida (del uno al seis, los que más posibilidades tienen de salir) del Pacte Progressista en las elecciones al Consell, según aseguraron ayer diversas fuentes. El candidato de esa formación será el actual diputado Miquel Ramon, que ocupará así el vacío dejado por Els Verds en la coalición. Se da también por seguro que repetirá como candidata a la presidencia la independiente Pilar Costa, algo de lo que no duda ninguna formación. Además se da como «fuera de toda duda» que repetirá, como independiente, Fanny Tur, a la que incluso respalda un amplio sector del PSOE, si bien desde esa fuerza se llegó a poner en la picota a esta antigua miembro de la ejecutiva del GEN por su celo ecologista.

No obstante, aún no se ha pedido explícitamente a Tur que repita y ésta podría decidir su continuidad dependiendo del programa y de los compromisos que la coalición adquiera para el periodo 2003-2007. Respecto al resto de la lista al Consell no se esperan grandes novedades en cuanto a los puestos asignados a cada partido en 1999, pero sí en cuanto a los nombres. Así, existen ciertas dudas sobre la continuidad de Sofía Hernanz, debido a que en su propio partido hay un sector que cuestiona su gestión. Paralelamente, hay al menos un par de consellers del actual equipo de Gobierno que apuestan firmemente porque Hernanz continúe.

Los partidos pequeños (Esquerra Republicana de Catalunya, ERC, y Entesa Nacionalista i Ecologista, ENE) tienen pocas posibilidades de hacerse un hueco en los puestos de salida, a pesar de que los econacionalistas están presionando para tener a un candidato bien situado. Precisamente, según pudo saber esta redacción el pasado miércoles se produjo una reunión de las cuatro formaciones implicadas en la que hubo una aparente unanimidad en cuanto a la necesidad de que los cabezas de lista de las elecciones municipales y autonómicas de 1999 (Xico Tarrés, Josep Marí Ribas, Joan Marí Serra y Pilar Costa) repitan este año. Las desavenencias surgieron cuando desde ENE se insistió en el deseo de que uno de sus componentes figure en un buen lugar. Un amplio sector considera que tanto ENE como ERC deben conservar, a lo sumo, sus puestos en los ayuntamientos.