EUGENIO RODRIGUEZ La empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua en Eivissa, Sogesur, pondrá en marcha un plan de choque para reducir la concentración de sulfuros en las alcantarillas de la ciudad, que es lo que causa malos olores y que el funcionamiento de la depuradora de la ciudad no sea totalmente eficiente.

Sogesur propone realizar modificaciones del sistema y, en los casos que no sea posible, llevar a cabo medidas correctoras para eliminar los sulfuros o inhibir su formación.

Para empezar, Sogesur mantiene que hay que eliminar el mayor número posible de fosas sépticas. Por ello, va a realizar un censo de todos los pozos negros que aún vierten aguas fecales a la red de alcantarillas de la ciudad. Los técnicos de Sogesur inspeccionarán las 1.300 fosas sépticas que hay actualmente en la ciudad (ya han sido suprimidos 2.000).

La proliferación de sulfuros se debe también a la alta concentración de sales de las aguas residuales. La salinidad va asociada al incremento de sulfatos, que, por su parte, son el principal nutriente de las bacterias que producen sulfuros. En las inspecciones de los pozos negros, los técnicos tomarán nota de los puntos donde hay una mayor concentración de sal. La intrusión marina, pozos privados salinizados o vertidos de salmuera procedente de pequeñas desaladoras de los usuarios pueden explicar la alta salinidad detectada.

Los técnicos también indican que hay puntos de la red que no reciben aportación alguna de fecales pero donde se forman sulfuros. Se trata de zonas de las alcantarillas con bajas pendientes donde se estanca el agua o con tiempos de retención altos, por ejemplo. Por ello, se hará un estudio de la viabilidad de los cambios estructurales de las alcantarillas. También está previsto la aplicación de reactivos para eliminar los sulfuros mediante un proceso físico-químico o biológico.