«Al fin». Ese era el comentario general ayer en el Ayuntamiento de
Sant Josep tras firmar con el Ibasan, después de varios meses de
impasse, el convenio de colaboración para el tratamiento de las
aguas residuales de la zona de Cala Tarida, lo que supone poner en
marcha una de las obras más demandadas en el municipio.
Con este acuerdo, el Ayuntamiento de Sant Josep cede al Ibasan
una parcela de 8.402 metros cuadrados situada al norte de Cala
Corral para la construcción de una nueva depuradora. El Ibasan
deberá asumir el coste de proyecto, la ejecución de las obras y los
elementos asociados para hacer efectivo el servicio de saneamiento
en los ayuntamientos de Cala Tarida, Cala Codolar, Cala Llentia,
Cala Corral y Cala Molí.
El Ayuntamiento de Sant Josep, por su parte, se compromete a
llevar las aguas residuales urbanas no industriales procedentes de
los núcleos mencionados y a hacer efectiva la separación de las
aguas residuales de las pluviales para que las instalaciones
funcionen correctamente. Además, deberá facilitar licencias y
permisos relacionados.
La construcción de esta depuradora, que dará servicio a una
población de 10.000 personas aproximadamente, lleva un retraso
considerable. Hace años que se habla de esta obra, que estaba en
suspenso porque el Ibasan aún no disponía de los terrenos para
construir la planta, mientras que el Ayuntamiento de Sant Josep
mantenía que ya disponía de ellos y que sólo faltaba
escriturarlos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.