La directora insular del Servei d'Orientació de les Illes Balears (Soib), Marian Suárez, confía en que las nuevas oficinas de Sant Antoni y Formentera puedan comenzar a trabajar a partir de esta próxima semana para arreglar los papeles de desempleo directamente y evitar en lo posible las enormes colas que, año a año, se registran en las oficinas del Inem de Eivissa al cierre de la temporada turística.

En este sentido, el Soib ha detectado que se ha adelantado el cierre de algunos establecimientos turísticos, principalmente hoteles, en la llegada anticipada de parados pendientes de arreglar sus papeles. El lado positivo de este hecho es que se escalona el trabajo, aunque no cree que este hecho suponga la desaparición de las filas de espera. Prueba del adelanto de los cierres es que la semana pasada las oficinas ya registraban una actividad superior a la normal.

Aunque la temporada echa el telón definitivo el 31 de octubre será el 4 de noviembre, primer lunes del mes, el día en el que se registrará la avalancha de personal turístico. El grueso de los empleados de temporada finaliza ahora sus contratos por lo que el mes de noviembre se convierte, un año más, en el de mayor trabajo de la oficina de empleo.

Con el fin de reducir al mínimo el tiempo de espera y de tramitación, la delegación del Inem de Balears contratará durante cuatro meses a varias personas de refuerzo en Eivissa, una medida insuficiente, a juicio de los sindicatos, que piden más personal fijo o la transferencia definitiva de todas las competencias laborales, incluidas las prestaciones que todavía lleva el Inem.

Está previsto que unas 25.000 personas tramiten las altas para cobrar las prestaciones en Eivissa y Formentera desde principios de noviembre hasta el final del año. La cantidad es aproximada ya que pueden variar entre las 24.000 y las 26.000.