A lo largo de dos días los amantes de las motos, en este caso clásicas, podrán disfrutar de un verdadero espectáculo en Formentera. (Foto: G.R.)

Lo más granado de la historia motociclista española luce estos días sus mejores galas en Formentera. Los amantes de la moto antigua tienen entre ayer y hoy unas jornadas para disfrutar de vehículos de dos y tres ruedas, porque no hay que olvidar a las motos con sidecar, que componen la perfecta síntesis de más de medio siglo de historia de las motos. Especialmente las de fabricación española.

A las clásicas Montesa, Bultaco, Derbi, Vespa, Ducati, Hispano Guzzi o Moto Guzzi, MV Augusta, BMW o Mobylette se añadían algunas menos presentes entre los más jóvenes como una preciosa NSU con sidecar de 1947, una BSA de 1949 o los artilugios artesanales creados en diversos puntos de la geografía española con un denominador común, el motor Hispano Villiers; entre ellos destacaba la única representación mallorquina, una Colomet de 1951 o vehículos igualmente raros como la Sadrian realizada en Murcia, y las madrileñas Rac o Cafersa, motos que con medio siglo de vida siguen impecables y siempre a punto para ponerse en marcha al primer golpe de pedal.