Eivissa acogió ayer, por primera vez, el Gran Prix Internacional 2002 de Colombofilia. Un evento que ha atraído a aficionados de China, Cuba, Bélgica o Rumania. La larga espera, que concentró a unas 150 personas en una finca adyacente al Hipódromo de Sant Rafel, no tuvo un final feliz, al menos en su primera jornada. Al cierre de esta edición no había llegado ninguna de las 169 palomas soltadas en Lorca, Murcia. Los viajes que realizan las palomas mensajeras en estas competiciones pueden convertirse en una auténtica odisea. Los halcones, las lluvias, los fuertes vientos o simplemente las enormes distancias a veces son obstáculos insuperables para estas aves. «Se sueltan cientos de palomas, pero con que lleguen el 25% de éstas a su destino ya nos damos por satisfechos», explicaba Carlos Marqués, presidente de la Federación Colombófila Nacional e Internacional. La complejidad se incrementa si como en este caso se compite con pichones en vez de palomas adultas.
Gran Prix de Colombofilia: Una odisea entre tierra y mar
La primera jornada de esta competición internacional tuvo que cerrarse sin que hubiera llegado ninguna paloma a Eivissa
También en Pitiusas
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- Fallece el poeta ibicenco Jean Serra
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.