Los monitores de tiempo libre han dejado de ser unos simples animadores de juegos para convertirse en algo más. El contexto social y las maneras de disfrutar del tiempo libre de niños y jóvenes de hoy en día exigen cada vez una mayor especialización. En la Escola d'Animadores de Temps Lliure s'Estaló, con una larga trayectoria en la formación de monitores, son conscientes de ello: «Cada vez tanto los padres como los propios chavales nos exigen más por eso procuramos que la formación de nuestros monitores sea lo más completa posible», señaló María José Navarro, gerente de la entidad.

El temario del curso de 120 horas teóricas, en la que se incluyen nociones de psicología, primeros auxilios o sexualidad, y varias prácticas ha visto incrementado el espacio dedicado a la prevención de conductas aditivas en sus últimas ediciones pasando de 4 a 6 horas. El pasado miércoles, Belén Albite, pedagoga y técnica de Cepca, Centro de Estudios y Prevención de Conductas Aditivas del Consell, inició la primera de las tres sesiones en las que, con la colaboración y participación de los cuarenta alumnos, informará sobre los factores de riesgo de este tipo de prácticas tan común entre la población adolescente. «Para nosotros los monitores funcionan como mediadores de salud.

Ellos tienen un contacto directo y muy personal con los jóvenes ya que hablan su mismo lenguaje. Por eso creemos que es importante que trabajen fomentando unos estilos de vida saludables y, al mismo tiempo, sepan informar correctamente sobre las preguntas que los jóvenes les puedan formular», señaló Albite. La pedagoga y técnica de prevención a lo largo de las tres sesiones construirá con los alumnos un conjunto de conocimientos sobre las drogas y conductas adictivas a través de sus propias experiencias. «Lo importante es crear un espacio de reflexión, poner en duda nuestras creencias sobre el mundo de conductas adictivas para que los monitores aprendan a hacer actividades sencillas y con un objetivo y fin muy concreto para que los chavales refuercen su autoestima y en un momento dado sepan decir que no sin dejar de ser ellos mismos», resumió la técnica en prevención.

Los asistentes al curso, con una media de edad de 20 años y estudiantes en su mayoría, se mostraron interesados en este tema con el que tendrán que enfrentarse en el momento en que trabajen en cualquier campamento o actividad de tiempo libre. «Trataremos de mostrar cómo integrar una serie de discursos y contenidos muy intencionados en los juegos y actividades de una manera sutil», dijo Belén Albite. Paralelamente, la pedagoga también hará hincapié en sus charlas en el tema de reducción de riesgos en los casos de práctica adictiva: «Es importante que si alguien toma droga de manera habitual sepa consumirla sin riesgos, para evitar problemas y para que en casos límites los adolescentes sepan reaccionar y prestarse ayuda».