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La Conselleria de Agricultura y Pesca se resiste a dejar perder lo poco que hoy día queda de la patata ibicenca. Actualmente, esta variedad autóctona de patata se cultiva exclusivamente para autoconsumo y en una extensión de tierra cada vez más reducida.

Otras especies de patata, como la desiré, que ofrecen un rendimiento económico mucho más alto, la han apartado del circuito comercial. El 16 por ciento de la producción de patata ibicenca, por ejemplo, tiene un calibre de menos de cuatro centímetros, mientras que en el caso de la desiré sólo se recolecta un 3'7 por ciento con ese diámetro. También produce mucho menos: 26.000 kilos por hectárea, lo que representa 13.000 kilos menos que la desiré.

La patata ibicenca no es el único cultivo propio de las islas que está en peligro de extinción por la introducción de otras variades procedentes de fuera. Por ello, la Conselleria de Agricultura del Govern ha abierto una línea de ayuda, con fondos de la Unión Europea, para fomentar el cultivo de las 119 variedades agrícolas propias de Balears que se encuentran en riesgo de erosión genética, o lo que es lo mismo en vías de desaparecer.

El Govern balear ha hecho un listado de todos estos vegetales, entre los que incluye la patata ibicenca. De todos modos, hay otras especies verdes autóctonas de las Pitiüses que también están en peligro de sufrir un cambio genético definitivo. Es el caso del melón, la lechuga ibicenca y algunas variedades únicas en Eivissa de almendros, algarrobos e higueras. El Consell Insular ha solicitado al Govern balear que también incluya estas especies vegetales en el listado.

La patata y el naranjo son actualmente los cultivos mayoritarios del campo ibicenco. Sin embargo, Eivissa ya no exporta a la península cantidades industriales de patata como hace algunas décadas, justo antes de que se consolidara la industria del ocio. La abultada demanda de patata procedente de Eivissa se debía entonces (hoy ya no sale nada fuera) a que la isla era uno de los escasos lugares en Europa donde no había aparecido el escarabajo de la patata (leptinotarsa decemlineata). La plaga se detectó en la isla hace ya tres años y actualmente el Consell Insular ha puesto en marcha un plan de choque para eliminarla.