El experto en turismo Doménech Biosca, (presidente de la Asociación de Expertos Directivos en Empresas Turísticas, con decenas de méritos y otros tantos libros publicados) dejó las cabezas de las 75 personas que le escucharon esta semana en Eivissa llenas de dudas y de ideas sobre el modelo de turismo que existe y el deseable, muy lejano al primero.

Partidario de dar prioridad a los valores humanos en las empresas y más aún en las relacionadas con el sector turístico, Biosca no dudó en asegurar a su auditorio que, si desean que su empresa tenga éxito sostenido en un mercado de oferta global y muy competitivo «deben dirigir sus recursos financieros y técnicos con alma», es decir, «con pasión». Por eso, si por falta de conocimientos o «por una pésima gestión de sus emociones», el empresario «desprecia los valores del alma» y se centra «en lo material y en las reacciones en caliente que matan al mensajero, olvidándose de su importante papel de formador constante, amable y riguroso como directivo, recogerá crisis y sobresalto», señaló el experto.

A la falta de alma en las empresas hay que sumar otros retrocesos importantes. Las Pitiüses, como muchos otros enclaves de la costa, «ya no son ni bellas, ni típicas, ni simpáticas, ni baratas», al menos no en el grado que lo eran, aunque se puede dar un giro, así de claro lo señaló Biosca, que apuntó como causas de este deterioro «la libertad total en el sector de la construcción», que ha inundado con apartamentos, en la mayoría de los casos, de poca calidad las costas, «convirtiendo los emplazamientos bellos con encanto» en ciudades de cemento «sin estilo», cada vez más caras en la oferta extrahotelera y de rebajas en la hotelera «para hacer el agosto sólo en agosto», aprovechando la entrada del euro «para hacer el redondeo al alza».

El experto no sólo se quedó en aportar sugerencias evidentes como limitar la construcción de apartamentos o apostar por reducir cemento y volver a técnicas y materiales tradicionales, sino que fue más allá al adentrarse en otros defectos como el del mercado laboral del sector turístico.