El temporal que ha provocado serios problemas en Cataluña se ha dejado notar en Eivissa con un brusco descenso de temperaturas de cuatro grados en un día, según fuentes del Centro Territorial de Balears del Instituto Nacional de Meteorología. De la máxima de 25 grados del miércoles se pasó a una máxima de 21 de ayer. El viento del noroeste contribuyó a incrementar la sensación de frío. Además, durante la tarde de ayer se registraron varios chubascos tormentosos e incluso granizo de hasta un centímetro de diámetro.

Las previsiones para la madrugada de hoy eran de vientos de moderados a fuertes, con chubascos y tormentas sucediéndose, incluso con posibilidad de precipitaciones de hasta 30 litros por metro cuadrado. «Todo el Mediterráneo balear está expuesto a tormentas hasta la tarde de mañana (por hoy) en que la situación tenderá a estabilizarse», comentó un responsable del centro.

Los problemas en el centro de control de tráfico aéreo del aeropuerto de Barcelona provocadas por el intenso temporal se saldaron finalmente con diez cancelaciones el miércoles (seis salidas y cuatro llegadas). La vuelta a la normalidad relativa del aeropuerto de El Prat ayer supuso que se registrasen retrasos aunque no cancelaciones, según fuentes de Aena. Uno de los más importantes fue la demora de un vuelo a Barcelona que salió con casi dos horas de demora. Cada compañía fue recolocando a los pasajeros de los vuelos del día anterior en los de ayer, lo que supuso molestias a los usuarios.

El aeropuerto de Palma experimentó ayer problemas de comunicación mucho más graves que los de Eivissa con El Prat, lo que llevó a cancelar siete vuelos entre ambos destinos, tres con salida desde Son Sant Joan y cuatro procedentes de la Ciudad Condal, según explicaron fuentes de Aena. A las 18'30 horas, el número de llegadas operadas eran 89, de las cuales un 69 por ciento se habían producido según el horario previsto y el resto con un retraso medio de 12 minutos. De los 101 vuelos que habían salido hasta esa hora de Palma, sólo un 42 por ciento había despegado con puntualidad de sus pistas, y el retraso promediado por el 58 por ciento restante era de 26 minutos.