400 personas siguieron por dos pantallas gigantes en la plaza de la Iglesia de Sant Antoni. Foto: M.T.

Qué agonía y sufrimiento! Pero al final Miguel Àngel Silva sí superó la prueba sufriendo hasta el último minuto al formar parte del grupo de los cuatro primeros nominados de la nueva hornada de 'Operación Triunfo'. El sueño de Miguel Àngel Silva, ingresar en su nueva 'casa', la 'Academia', para forjarse como artista, es ya una realidad. El joven policía local de Sant Antoni, que consiguió movilizar a cientos de personas en esta localidad y en toda la isla de Eivissa, consiguió el 34 por ciento de los votos de los cuatro nominados, demostrando caer bien al público por sus dotes artísticas y su saber estar.

A pesar de que en un principio no obtuvo el beneplácito del jurado, su brillante actuación, coreada y gritada tanto por las más de 400 personas reunidas en la plaza norte de la iglesia de Sant Antoni como por el vecindario de la casa de sus padres (lo que finalmente obligó a María Dolores a asomarse a su balcón), convenció a miles de personas que siguieron la gala de anoche y que emitieron su aprobado con nota vía telefónica.

Pilar Tabares fue la encargada de dar la mala noticia que desconcertó durante más de una hora a todos los seguidores del ibicenco. Sus compañeros de retén, ante la pantalla gigante, comenzaron a resoplar y el público, triste y un tanto cabreado, decidió recogerse esperando lo peor. María Dolores Silva, la madre de Miguel Àngel, emocionada y nerviosa hasta el momento de conocer la decisión, se quedó en silencio junto a su esposo José Manuel al igual que los dos compañeros de la Orquesta Camicie de Miguel Àngel, Jesús y Toni, que comenzaron a preparar sus respectivos móviles para bombardear en la recta final de emisión al número mágico: el 905 514142 y al 5005 con el mensaje «Miguel Àngel entra».

Al principio de la noche las cosas eran muy distintas. Al domicilio de Miguel Àngel había acudido una pareja amiga de la familia e incluso, en el definitivo momento de las votaciones, subieron unos vecinos para apoyar a sus padres. En cuanto el futuro cantante apareció en pantalla, su madre no dudó en gritarle cariñosos piropos: ¡Guapo!, mientras cruzaba las manos y se erguía en su asiento. Miguel Àngel se defendió muy bien en el escenario. «Le he visto como siempre se le ve en un escenario, diciendo 'aquí estoy yo'», no dudaba en afirmar su madre en cuanto la voz de su hijo dejó de oírse en la televisión.