Un total de 44 descendientes de emigrantes de Balears a América Latina regresarán a la tierra de sus progenitores y abuelos para pasar unos días de vacaciones invitados por el Govern balear, que ha organizado la cuarta edición de la llamada «Operación Retorno». Según informó ayer el Conseller de Presidencia del Ejecutivo autonómico, Antoni Garcías, los integrantes de la expedición llegarán en dos vuelos al aeropuerto palmesano de Son Sant Joan el próximo día 19 y estarán en las Islas hasta el 26 ó 27 de este mes.

La expedición está compuesta por 31 argentinos (de las casas de Buenos Aires, Córdoba, La Plata, Mar del Plata, Mendoza, Rosario, San Pedro, Santa Fe, Villa María, Bahía Blanca y Bolívar), 10 cubanos (de la casa de La Habana), 2 uruguayos (de Montevideo) y un venezolano (de Caracas). De ellos, 27 (61'3%) descienden de mallorquines, 5 (11'3%) de menorquines, 2 de formenterenses (4'5%) y 8 (18'1%) no lo saben. Garcías explicó que ésta es la primera vez en la que la «Operación Retorno» está compuesta únicamente por descendientes de baleares, ya que de las 185 solicitudes presentadas en las distintas casas regionales ninguna correspondía a personas nacidas en el archipiélago, sino que se trata de hijos o nietos de emigrantes.

Con todo, la media de edad de los beneficiarios del programa es de 76 años, y la persona más mayor, Irma Margarita Mir, procedente de la casa regional de Buenos Aires, tiene 88 años. Tras su paso por Mallorca los formenterenses podrán trasladarse a la pitiusa menor donde podrán conocer la isla que les vio nacer. El Conseller de la Presidencia también afirmó que, en la mayoría de los casos, las personas que desconocen el lugar exacto de nacimiento de sus padres o abuelos «acaban averiguándolo» gracias a la «Operación Retorno», que se inició en 1999 bajo el gobierno del PP y a la que el actual Ejecutivo ha dado continuidad. El programa de actividades para los emigrantes incluye visitas a las principales instituciones de las Islas, al castillo de Bellver, la Catedral de Palma, al monasterio de Lluc, a Sóller (en tren), a la Cartuja de Valldemossa y a la Fundación Costa Nord.