El 11% de los jóvenes admite haber rayado coches, roto farolas o quemado papeleras

Los autores del estudio relacionan este hecho con el hábito de consumo desmedido de alcohol y de ciertas drogas "no necesariamente como consecuencia o causa del consumo sino en coincidencia con una forma de pasar la noche o de vivir la noche".

La juventud balear consume más drogas y alcohol que la media del Estado pero no por encima de otras comunidades autónomas. Los fenómenos más extendidos, según el informe, son la feminización del hábito tabáquico, la invasión y normalización del uso del alcohol como fenómeno de fin de semana, la normalización del consumo de cannabis, la introducción de nuevas sustancias estimulantes y el consumo de las ya conocidas por medio de otras vías de toma.

Otro dato que no resulta alentador de la encuesta presentada por «Sa Nostra» es que un 16'2 por ciento de los jóvenes residentes en el archipiélago confiesa que sus padres le han pegado alguna vez frente al 14 por ciento del resto del Estado que afirman que sus padres les han pegado. Al igual que sucede en el resto de España las causas por las que más se discute en casa con los padres es por la colaboración en el trabajo doméstico, por los estudios, por la hora de llegar a casa las noches de fiesta y la hora de levantarse de la cama. En un segundo plano están las disputas cuando se pasan con el alcohol y por los amigos que frecuentan los hijos. Apenas se discute por cuestiones políticas o religiosas.

Otro dato significativo es que el 88% de los jóvenes de Balears encuestados. de edades comprendidas entre 15 y 24, vive en el hogar de los padres pero sólo el 58 por ciento son económicamente dependientes, una proporción muy inferior a la media española situada en un 73 por ciento.