La asociación ecologista Amics de la Terra resalta la demanda ciudadana de una mejora sustancial del transporte público a través de la encuesta que realizó el pasado fin de semana en el municipio de Eivissa a propósito de la celebración del Día sin coches.

Según este sondeo, el 67'5 por ciento (54) pide mejorarlo, mientras un 28 por ciento (23) pide el cierre del centro al tráfico motorizado y otro 28 por ciento (23) el peatonalizar los lugares saturados.

En este sentido, un 35 por ciento (28) reconoce que siempre trata de aparcar el coche (por cierto, el método más utilizado por los ciudadanos) lo más cerca posible del lugar al que va, el 31 por ciento (25) en un aparcamiento fuera del centro y el tercer grupo, 27'5 por ciento (22), en una zona azul.

También la mayoría defiende poner un servicio de taxi-minibús para cubrir el déficit de este servicio durante los meses de verano, una opción que duplica a la de otorgar más licencias o a la de incentivar a la gente a compartirlos.

Respecto a la contaminación acústica, un 60 por ciento (48 de 80) se decantaron por cerrar los bares que no cumplan las ordenanzas, mientras que la imposición de multas disuasorias fue defendida por el 23'75 por ciento (19) y la prohibición de éstos en zonas residenciales por el 17'5 por ciento (14).

Para solucionar el hecho de que el consumo de electricidad en las Pitiüses duplica, según los ecologistas, la media nacional, gana holgadamente la propuesta de subvencionar las energías renovables: el 81 por ciento (65), frente a aquellos que proponen subir el precio del suministro para incentivar su ahorro, el 6'25 por ciento (5); más adeptos tiene, sin embargo, el subir las tarifas para los grandes consumidores: el 25 por ciento (20).