Formentera prescinde de un ginecólogo porque las pacientes no lo quieren

Más de un centenar de mujeres de Formentera pidió hace dos años a la Gerencia que sustituyera al ginecólogo que pasa consulta en el centro de salud de la isla. El motivo de la solicitud era que las usuarias consideraban que recibían una atención inadecuada, desconfiaban de los diagnósticos del médico e insistían en su trato poco respetuoso especialmente en el terreno personal. Aquella misiva no tuvo contestación alguna por parte de la Gerencia.

Dos años después, en agosto de 2002, se volvió a enviar una carta a Can Misses aludiendo al anterior escrito y se reiteraba la petición de que este especialista dejara de prestar servicios en Formentera.

La gerente de Can Misses, María Àngeles Leciñena, daba carpetazo a las protestas de las mujeres informando que podían optar por ir a la consulta de la otra ginecóloga.

Un mes más tarde, el IB-Salut ha tenido que prescindir del ginecólogo porque no tenía pacientes, ya que todas las mujeres pidieron el cambio de médico. Ante el aumento previsible de la demanda de la única ginecóloga de la red pública en la isla, Leciñena aclaró que «si hay más demanda aumentarán las consultas. No tenemos ningún problema en que vaya dos días a la semana. Estamos a expensas de lo que el coordinador del centro nos diga».

Leciñena ofreció, además, a las usuarias la posibilidad de que las que lo deseen «puedan venir también a Eivissa y sea otro ginecólogo el que las atienda. De entrada están contentos con la nueva doctora y no hay quejas».