GUILLERMO ROMANÍ El fiscal que se encarga en Eivissa de los delitos contra el medio ambiente, Manuel Campoy, ha iniciado los trámites para investigar la pesca de sèrvies con dinamita en el bajo de sa Bota, en las inmediaciones del islote de es Vedrà. Campoy ha informado que «se procede a incoar diligencias informativas por el caso de la pesca con dinamita» ante la posibilidad de que se trate de «un delito medioambiental por atentar contra la flora y la fauna marinas». El fiscal ha señalado que va a pedir a la Policía Judicial de la Guardia Civil y organismos e instituciones que puedan tener responsabilidades o competencias en el asunto que inicien un proceso de obtención de datos con la finalidad de dilucidar si efectivamente hay indicios para la apertura de un proceso por la comisión de un delito ecológico.

El Título XVI del Código Penal que trata «de los delitos relativos a la ordenación del territorio y la protección del patrimonio histórico y del medio ambiente» dispone, en su Capítulo IV, titulado «de los delitos relativos a la protección de la flora y la fauna», de un artículo específico según el cual «quien sin estar legalmente autorizado emplee para la caza o pesca veneno, medios explosivos u otros instrumentos o artes de similar eficacia destructiva para la fauna, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses».