La consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, calificó ayer de «grave» que la empresa Herbusa «use a sus trabajadores para hacer presión» en el tira y afloja que ambas partes mantienen por la propiedad de los terrenos del vertedero de Ca na Putxa. El pasado miércoles, el director de Herbusa, Antoni Ribas, advirtió de que entre 60 y 80 trabajadores perderían sus empleos si se adjudica a otra empresa la gestión de los residuos. El Consell tiene previsto llevar el lunes a pleno el pliego de condiciones para sacar a concurso el tratamiento de las basuras que se generan en Eivissa, que desde hace 40 años explota Herbusa en un vertedero catalogado de «clandestino» por el Govern.

«Supongo "dijo ayer Fanny Tur" que dicen eso porque están confundidos o porque no conocen todos los datos del pliego, donde se habla de que la empresa que se haga cargo de la gestión se subrogará los trabajadores de la plantilla del vertedero», medida con la que, en principio, están de acuerdo los sindicatos. El director de Herbusa también señaló que sin la «pata» del vertedero, Herbusa difícilmente podría sostenerse. Tur recordó ayer a Ribas que existen otras empresas en la isla, como FCC y Cespa, que operan sin problemas gestionando únicamente la recogida de basuras de uno o dos municipios, mientras que Herbusa retira los residuos de tres ayuntamientos (Santa Eulària, Sant Josep, Sant Joan) y ha tratado el del resto, hasta ahora.

La consellera considera poco responsable hablar de despidos masivos cuando se está preparando un concurso: «No está bien presionar en ese sentido, porque todas las empresas que quieran participar deben hacerlo en igualdad de condiciones y oportunidades», señaló la consellera. Respecto a las hipotéticas dificultades que el director de Herbusa dijo que se encontrará el Consell a la hora de expropiar los terrenos, la consellera insular de Medi Ambient recordó que «el tratamiento de basuras es un servicio de utilidad pública», y que, por tanto, la expropiación en estos casos «está aún más clara que cuando se trata de ganar terreno para ampliar una carretera», entre otras razones porque «no se puede dejar de dar ese servicio al ciudadano». No obstante, Tur confía en que antes de llegar a ese extremo, Consell y Herbusa lleguen a un acuerdo.

Por otra parte, ayer se celebró la comisión informativa en la que los grupos de la oposición recibieron una copia del pliego para la adjudicación de la gestión de residuos. El conseller popular Joan Marí Tur pidió que se celebrara un pleno extraordinario sobre ese tema, habida cuenta de su importancia, propuesta que fue rechazada. El conseller del grupo mixto, Joan Buades, se mostró satisfecho de que «después de año y medio de tener esa competencia», Medi Ambient haya desempolvado el Plan de Residuos. Buades prácticamente garantizó su voto afirmativo en el próximo pleno, aunque aún no ha leído los casi 400 folios que componen el pliego: «Lo estudiaremos de forma positiva, porque sabemos que hay un problema: que si en febrero de 2003 el pliego no está aprobado definitivamente el Consell podría perder 1.500 millones de pesetas de la Unión Europea». El conseller añadió que si ese dinero se perdiera sería por «negligencia» de la institución insular, «por no haber presentado a tiempo los documentos».