Dar el apoyo a las familias que lo necesitan. Esta es la función del servicio de ayuda a domicilio (SAD), que presta atención a 46 familias de Eivissa. El concejal de Bienestar Social, Santiago Pizarro, presentó ayer a la coordinadora del SAD, Lina Tur, y al equipo formado por ocho trabajadoras familiares que se encarga del servicio de prestaciones sociales básicas del sistema público de servicios sociales. El Consistorio asumió la gestión del SAD, que antes estaba en manos del Consell, el 1 de julio de 2002, con 59 casos, aunque hoy se atienden a 46 familias.

La zona del Eixample es donde más casos se registran con 27 intervenciones; en Ponent, 18 y Miranda, en sa Penya, 14. «El incremento de los casos es en las zonas en las que hay presencia de la trabajadora familiar», opinó Tur. El número de horas de atención ha sido de 179 horas semanales que hace una media semanal de 3'9.

La mayoría de los usuarios son mujeres: 33 sobre 13 hombres. Un porcentaje alto de ellos, 28, vive acompañado y 18 están solos. Respecto a la problemática, la mayoría presenta varias dificultades en su vida. Hay 15 casos en estas condiciones; nueve, por problemas de edad; cinco, Alzheimer; cinco, disminuidos físicos y psíquicos; cuatro, problemas pisicólógicos, y tres de Parkinson.

El Ayuntamiento elaboró una ordenanza fiscal, que regula el precio del servicio a los usuarios. El precio de una hora es de 13 euros, «pero nadie del municipio va a pagar 13 euros, pero lo máximo que se va a pagar es el 60 por ciento», dijo Pizarro, ya que se aplican unas exenciones fiscales. De los 46 casos, 14 contribuyen a pagar el servicio y el resto, 32, son gratuitos. La coordinadora del SAD explicó que el trabajo con la familias se plantea «con una intervención global, se ven los casos y qué profesionales son los más adecuados para dar apoyo».