Más de 500 parturientas han recibido la anestesia epidural en el hospital Can Misses desde que se puso en marcha hace dos años. En los inicios de esta técnica, que permite un parto sin dolor, la epidural sólo se aplicaba en «diez o trece al mes, pero en los últimos partos casi todas mujeres están pidiendo la epidural», confiesa el jefe del Servicio de Anestesia de Can Misses, Jesús Preciado. A su juicio, esta cifra es muy elevada, «ya que en dos años ha habido 1.800 partos y es una proporción alta que va en aumento». Según sus cálculos, el 40% de las parturientas opta por la epidural.

La aplicación de esta técnica tuvo ciertas reticencias en sus inicios. «Esto se implantó casi como una imposición política porque el ministro Romay Becaria dijo que todas las mujeres tenían derecho a la epidural», recuerda el jefe del Servicio de Anestesia del hospital Can Misses de Eivissa, Jesús Preciado. Sin embargo, en aquellos momentos Can Misses no disponía de los suficientes medios y en sus inicios se hubo de salvar muchos obstáculos. «Para poner la epidural a las parturientas tienes que poner medios. En un tira y afloja con el gerente de entonces se aumentó la plantilla en un miembro más y hubo una guardia localizada más», rememora. Un anestesista se dedica exclusivamente a la aplicación de la epidural. «La mujer cuando va a parir con epidural dispone de un ginecólogo, una comadrona y el anestesista». explicó.

El problema principal ha sido y sigue siendo la falta de anestesistas. «Tuvimos tres bajas en la plantilla de entonces y hemos contratado a otros tres pero, como mínimo, tenemos que tener a nueve anestesistas», añadió. La plantilla de anestesistas es de siete médicos, de los que uno ha estado seis meses de baja. Pese a esta situación, Preciado asegura que «la Gerencia se está moviendo para que se solucione. Han puesto anuncios en los periódicos nacionales, las revistas científicas y la bolsa de trabajo del IB-Salut».