La empresa promotora de la urbanización de Punta Pedrera (Sant
Josep) tiene de plazo hasta el 10 de octubre de 2003 para concluir
la construcción de 39 estudios y de un edificio aislado. La obra,
que ya ha sido iniciada, fue denunciada la pasada semana por el
Grup d'Estudis de sa Naturalesa (GEN) y por Amics de la Terra por
entender que vulnera la norma territorial cautelar del año 2000.
Asimismo, ambos grupos señalan que en el avance del Plan
Territorial Insular (PTI), actualmente en exposición pública, ese
sector aparece como afectado por la moratoria, algo que según
arguyen «no deja margen de duda sobre la ilegalidad de la licencia»
con la que se promueve esa construcción.
Una valla cubre la zona objeto de las obras, y en ella ha sido
colocado un cartel que explica que la empresa Mecron S. L. dispone
de una licencia de obra mayor (expediente número 111/2001) que fue
expedida el 19 de abril del año 2001. Ese documento ampara la
construcción de 39 estudios y de un edificio aislado en la parcela
número 5 del sector 5.4.
En principio, hay más parcelas y otro permiso para construir más
apartamentos. La licencia, cuyo plazo de ejecución expira en un
año, sólo permite alzar edificios que tengan un máximo de dos
plantas.
Cinco meses antes de que fuera concedida esa licencia y a raíz
de una denuncia efectuada por Amics de la Terra, el día 28 de
noviembre de 2000 el Consell instó (según consta en una nota de
prensa, aunque no oficialmente) al Consistorio de Sant Josep a que
paralizase las obras llevadas a cabo en el sector 5.4. de Punta
Pedrera «por una posible vulneración de la norma territorial
cautelar», al tiempo que pidió toda la documentación relativa al
proyecto de urbanización. Desde Amics se denunció que en ese lugar
se estaba construyendo un depósito de aguas y un sistema de
suministro de energía eléctrica.
No obstante, el departamento d'Ordenació del Territori mostró
entonces dudas de que esa zona estuviera afectada por la moratoria.
Lo estaba «aparentemente», en palabras del conseller responsable de
esa área, Josep Marí Ribas, quien dijo entonces que para confirmar
ese extremo debía aún recabar todos los informes al respecto. Un
celador del Consell constató en noviembre de 2000 que se habían
efectuado diversas obras e instalaciones en ese paraje, perono
constaba aún otro tipo de actividad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.