La delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, se reunió ayer por espacio de media hora en el hotel Royal Plaza con los alcaldes de Sant Josep (José Serra Escandell), Santa Eulària (Vicent Guasch), Sant Antoni (Antoni Marí Tur) y Sant Joan (Antoni Marí) para tratar el tema de la inseguridad ciudadana.

Tras el breve encuentro, en el que también participaron la directora insular de la Administración General del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui, el conseller popular Pere Palau y el presidente del PP pitiuso, Josep Juan Cardona, Cirer explicó que los ediles habían coincidido en la necesidad de incrementar los efectivos policiales para acabar con la delincuencia. Todo pasa, dijeron a la delegada del Gobierno, por una «presencia constante» de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

Los alcaldes también reclamaron «medidas judiciales», pues han detectado que «hay muchos reincidentes». Asimismo, clamaron por una «reforma de la ley de Extranjería»: «Allá donde hay inmigrantes extranjeros -explicó Catalina Cirer- que sean infractores recalcitrantes, que sabemos que no quieren un permiso de trabajo ni se quieren integrar en la dinámica laboral, deberían ser posibles unas medidas rápidas de expulsión».