GUILLERMO ROMANÍ La tercera edición de la vuelta a nado a Formentera, Respiralia 2002, se inició ayer bajo unas condiciones climáticas adversas que obligaron a variar sustancialmente el programa previsto.

Ello no fue óbice para una entusiástica participación de nadadores y de público tanto en el punto de partida como en el de llegada de la primera etapa de este evento benéfico, que concluirá mañana domingo. La salida tuvo lugar en la playa de es Pujols, junto al hotel Rocabella, desde donde un nutrido grupo de nadadores se lanzó al agua para iniciar este evento altruista, cuyo objetivo es dar a conocer y difundir la problemática de la fibrosis quística, una enfermedad poco conocida y sin remedio hasta la fecha.

Entre vítores y aplausos los nadadores se dirigieron hasta la embarcación de apoyo, generosamente cedida por Trasmapi, que se encontraba fondeada a un cuarto de milla de la playa. A partir de ahí los participantes se dirigieron hasta la Punta Prima donde en teoría debía iniciarse la etapa; sin embargo y por falta de previsión de los organizadores a la hora de controlar el timing, los nadadores iniciaron su andadura en un punto en que confluían las corrientes lo cual dificultaba sobremanera el avance de los participantes; si a ello se suma que habían estado casi media hora a merced del oleaje en la barca de apoyo, ambas circunstancias provocaron la indisposición de algunos participantes, por lo que se decidió embarcarlos a todos, rodear los acantilados de la Mola y una vez en la zona sur de la isla, a resguardo del oleaje, proseguir la andadura náutica.

A partir de ahí los relevos se organizaron de forma sincronizada y los nadadores avanzaron a lo largo de la playa de Migjorn desde la zona del Caló des Mort hasta llegar a es Ca Marí, punto y final de la etapa de ayer y principio de la que hoy se llevará a cabo.