Joan Bonet, concejal de Urbanismo de Eivissa, recordó ayer a la Conselleria balear de Medi Ambient la necesidad imperiosa de que se cumplan los plazos establecidos para la interconexión de las desaladoras de Eivissa y de Sant Antoni. El director general de Recursos Hídricos, Antonio Rodríguez, anunció el martes que las obras se han demorado y no estarán listas «en verano» -como prometía la consellera balear de Medi Ambient, Margalida Rosselló-, sino en otoño (el ramal Sant Antoni-Santa Eulària) y en invierno (el ramal Sant Rafel-Eivissa). De este último no se ha colocado aún ni una tubería.

Bonet lamentó esa demora y señaló que es urgente que empiece a funcionar esa conexión porque así se podrá probar que esa medida es claramente insuficiente para que las dos desaladoras abastezcan a la población residente. A su juicio, será preciso ampliar esas instalaciones hasta el máximo posible. De lo contrario no se podrá mejorar la calidad del agua de la ciudad de Eivissa ni llevar la red de agua desalada hasta el municipio de Sant Josep.

Para comprobar que es preciso ampliar las desaladoras es necesario, según Joan Bonet, que el proyecto de interconexión no se aplace más, pues de lo contrario «se dilataría demasiado el proceso».

El conseller popular Pere Palau criticó el martes a la consellera Margalida Rosselló por el retraso producido y anunció iniciativas parlamentarias para pedir explicaciones al respecto.