Permanecer convaleciente en un hospital nunca resulta agradable. Esto lo saben perfectamente todos los componentes del equipo humano del hospital de Can Misses que en su empeño por ofrecer una atención cada vez más personalizada y agradable para el paciente han ampliado su oferta de servicios con la puesta en marcha de una biblioteca para pacientes que está teniendo buena acogida.

Este nuevo servicio, que comenzó a funcionar a principios del mes de julio, forma parte de un proyecto piloto que se está desarrollando en la Planta de Traumatología. «Lo estamos ofreciendo a los pacientes de estancias más prolongadas que son los que verdaderamente pueden leerse un libro entero», explicó Aina Horrach, supervisora de enfermería de la planta. Ella, junto a su equipo de enfermeras, son las encargadas de repartir los catálogos con el listado de obras de la biblioteca de pacientes en las habitaciones, trasladar las peticiones hasta la biblioteca del centro hospitalario y repartir los pedidos entre los enfermos. «La verdad es que colaboramos y desempeñamos esta nueva función dentro de nuestras tareas cotidianas porque nos parece interesante», manifestó la supervisora, quien añadió que a pesar de que es pronto para hacer una valoración del servicio, «lo cierto es que está teniendo muy buena acogida, sobre todo entre la gente joven y de mediana edad. Algún familiar se ha apuntado al servicio».

Los pacientes demandan obras de autores clásicos y contemporáneos en lengua catalana y castellano. «Es probable que en un futuro tengamos que ampliar los volúmenes a otros idiomas y al público infantil», comentó Aina Horrach, que explicó que el funcionamiento del servicio es similar al de cualquier biblioteca pública.