Dos litros de agua por metro cuadrado cayeron ayer en Eivissa en una jornada en la que el mal tiempo deslució lo que se suponía un día de sol y playa, más propio de estas fechas de agosto, trastocando los planes de muchos turistas. El mal tiempo protagonizó la jornada y convirtió el sábado 10 de agosto en un día más bien otoñal, un hecho muy inusual.

La temperatura descendió varios grados en el termómetro con lo que hubo que recurrir a los jerseys guardados en los armarios. La temperatura máxima prevista el día de ayer era de 26 grados. Los turistas aprovecharon para visitar los núcleos urbanos de la isla y hacer compras, como la famosa Mar Flores, que estuvo paseando por el barrio de la Marina de la ciudad de Eivissa. Las playas de Eivissa quedaron desiertas.

Los rayos fueron los protagonistas de la noche del viernes. Las precipitaciones vinieron acompañadas de hasta 15.000 rayos, según aseguraron fuentes del Centro de Metereología de Balears. En opinión de los expertos, esta cantidad de meteoros es muy inusual en el mes de agosto, pero no en el otoño, cuando es más habitual que se produzcan tormentas como las que se han registrado durante la madrugada de ayer.

Para hoy está previsto una mejoría leve del tiempo aunque no será muy significativa. Están previsto incluso los intervalos nubosos con posibilidad de chubascos ocasionales o débiles en la madrugada. La temperatura máxima prevista hoy es de 28 grados y la mínima, de 21, según las previsiones del Centro de Metereología Balear.