GUILLERMO ROMANÍ El Ayuntamiento de Formentera procedió ayer a demoler un muro ilegal situado en el Camí de Can Parra, en la zona de es Cap de Barberia. Las obras de inician, tras nueve años de denuncias vecinales y de un largo proceso judicial. El muro se encuentra en Can Toni de na Platera y supera el metro de altura permitido por las normativas de la isla; por tanto la demolición afecta a 17'45 metros del muro.

Entre los vecinos y afectados por el muro, que impedía que los camiones pudieran maniobrar en dicho camino, constaban las firmas de la asociación de taxistas, transportistas, constructores y de los responsables de Repsol-Butano, ya que la altura del muro obstaculizaba el paso de camiones y dificultaba el de los vehículos de gran tamaño.

El concejal de Urbanismo de la isla, José Ramón Mateos, he recordado que se trata de un largo proceso ya que las primeras denuncias vecinales se remontan a 1993 sin que se llegara a ninguna solución y en 1997 se volvió a producir una queja formal con recogida de firmas «sin que los anteriores equipos de gobierno municipal, GUIF y PP, hicieran nada para reponer la legalidad».

El Ayuntamiento de Formentera aprobó, en pleno del 15 de junio de 2000, la demolición de toda la parte del muro que sobrepasa el metro de altura y los propietarios de la casa, Martin Levy y Klaus Specht, interpusieron un recurso de reposición que fue desestimado por el Consistorio en pleno de 6 de octubre del 2000. Posteriormente, los propietarios acudieron a los tribunales hasta que el 30 de noviembre del año pasado, el juzgado de lo contencioso administrativo, número 2 de Palma de Mallorca, autorizó la entrada en el domicilio para proceder a la demolición que se inició ayer.

«El ayuntamiento seguirá obligando al cumplimento de las normas y por tanto seguirá instruyendo todos los expedientes que sean necesarios para que se apliquen todas las normativas vigentes», dijo el concejal de Urbanismo, que al mismo tiempo pidió que «los restantes ayuntamientos pitiusos hagan cumplir las normativas en materia urbanística». El derribo de la obra se ha iniciado por encargo del Consistorio formenteres y lo lleva a cabo le Eléctrica Mibesa SA.