La Autoritat Portuària de Balears, los prácticos de Eivissa y Formentera y las navieras que operan en la Savina han acordado reunirse en octubre para optimizar el servicio de control de tráfico en la Savina en julio y agosto. A la reunión de ayer asistió el representante del ente en las Pitiüses; Jorge Martín, y José Torres, Rafael Cardona y Gerardo Ferrero, delegados de Umafisa, Trasmapi y Mediterrànea-Pitiüsa, respectivamente, así como los prácticos de ambos puertos, que acordaron volver a reunirse dentro de un par de meses para aportar sugerencias y soluciones a la situación marítima derivada del gran número de embarcaciones que coinciden en un espacio reducido.

Martín precisó que «la situación no es tan conflictiva como otros años y el tráfico entre Eivissa y la Savina no es tan intenso». Recordó que la Autoritat Portuària «lleva cuatro años mejorando un sistema que tiene sus defectos, pero año tras año avanzamos en positivo para optimizar el servicio de control de tráfico». En primer lugar se dotó al responsable con una embarcación, después se cambiaron las boyas de entrada y salida, a petición de los capitanes, se ha actuado sobre las golondrinas para escalonar sus entradas y salidas y también se está trabajando para regular los horarios del surtidor de combustible. No obstante, Martín avanzó que «a final de temporada nos sentaremos y crearemos un grupo de trabajo para ver qué mejoras es preciso efectuar para el futuro».

El delegado de Trasmapi, Rafael Cardona, ha señalado que se trata de «conseguir un compromiso de todas las partes implicadas para planificar y consensuar soluciones con unos puntos básicos de funcionamiento que todos deberemos respetar y cumplir» lo cual es vital para las navieras. «La reunión ha tenido por objeto depurar los posibles fallos en el actual sistema de funcionamiento» , añadió.

Gerardo Ferrero destacó, por su parte, que las navieras «coincidieron en que estamos ante un tema problemático relacionado con la estructura del puerto», ya que en un reducido espacio físico coinciden dos marinas deportivas y un puerto comercial con tráfico de pasajeros y mercancías. Cardona destacó que «se tendrá en cuenta la opinión de los profesionales que serán escuchados porque son los que mejor conocen el problema». Ferrero ha incidido en que uno de los aspectos será «la futura implicación de las marinas pues el gran número de embarcaciones es un factor determinante ante situaciones de riesgo».