En pleno verano los perfumes bajan su intensidad, a todo el mundo le gusta oler bien pero sin sobrecargar la atmósfera con un aroma floral que le envuelva dejando un rastro envolvente detrás suyo. Las casas más importantes de perfumería trabajan todo el invierno para sacar al mercado estival las 'eau de toilette' más frescas y suaves para su fiel clientela.

Según determinadas tiendas de perfumes de la isla, las mujeres gastan mucho más dinero que los hombres, por lo tanto, las casas de cosmética y perfumería miman a la mujer de manera especial sacando una amplia gama de productos para el verano, porque acompañando al perfume estival encontramos el desodorante, la crema hidratante, el jabón, la crema de manos, etc. Una completa línea de productos que cuidan la piel, además de dar un olor más refrescante, sobretodo en verano que el sol la reseca tanto. Marcas como Chanel, Issey Miyakie, Calvin Klein, Hugo Boss, Jean Paul Gaultier, Lancôme, Paco Rabanne, Azzaro, Esteé Lauder, Clinique, Giorgio Armani, Gianfranco Ferrer, y muchos más ofrecen su particular aportación a los tocadores de las mujeres (y algunos hombres) con diferentes fragancias según la ocasión.

El perfume que se utilice se tiene que adecuar al momento del día y la estación. Paco Rabanne, por ejemplo, considera esencial en el tocador la fragancia de verano y la fragancia común, pero de la misma marca, como su 'Ultraviolet'. La moda marca en esta estación que los olores dominantes son los afrutados, las colonias con toque alimonado son ideales para la gente juerguista, los que evocan el olor de las fresas y demás frutos rojos están especialmente dirigidos a las mujeres apasionadas. Cada persona da su toque personal al perfume, el olor es distinto según el tipo de 'ph' que tenga nuestra piel.

Otro requisito de los frascos debe ser que tengan vaporizador, ya que su aplicación resulta más fácil y controla mejor la cantidad de fragancia que se vierte. Quien se gasta más dinero en perfumería son las chicas jóvenes de entre 18 y 30 años, éstas compran varios perfumes alternándolos según les apetezca más en ese instante. Suelen ser las que más exigentes resultan a la hora de escoger su fragancia. No se conforman con un olor que vaya con ellas sino que además compran la versión masculina de su mismo perfume para su pareja, por lo tanto, tiene que ser un aroma que le siente bien a los dos.