La ajetreada agenda de la gente guapa de la isla indicaba ayer que la cita de este domingo era en la Torre Roja, el elegante domicilio de Kiki Turzi, que una vez más reunió a más de medio centenar de personas en una comida informal cuyo plato fuerte fue la paella pagesa cocinada por Manolo Fernández, un experto en la preparación de grandes arroces.

Mientras el cocinero se afanaba en dar los últimos toques a la paella de pollo y palomo, los invitados fueron abriendo boca con el aperitivo servido por Food Affairs a base de tortilla campesina y un foie-grass de hígado y finas hierbas casero que hizo las delicias de todos los presentes. La anfitriona, famosa por la organización de sus fiestas, recibió entre otras personalidades a Silvie Dauberville, esposa de Michel Dauberville, propietario de la galería de arte parisina Bermfeim Jeune, la más antigua de Europa, que se dedicó a fotografiar a todos los presentes con gran simpatía. Uno de los primeros en acudir a la cita fue el sueco Björn Forsgrem, miembro de la dirección del BNP Paribas, que tras un mes de estancia en la isla luce un elegante bronceado.

Josefina Vicario, conocida por ser la propietaria de las clínicas especializadas en belleza y cirugía estética, muy elegante, acudió acompañada de una amiga aprovechando su estancia en la isla. La pintora María Ríos Coello, baronesa de Van Pallandt, fue otra de las convidadas de excepción en el jardín y terraza de Kiki Turzi, decorada con mucho gusto para la ocasión.

El conocido pintor de murales Thierry de Cromières, recién llegado de París, fue otro de los personajes que estuvo presente en los manteles de la Torre Roja. Cromières, que el pasado verano expuso por primera vez en Eivissa, concretamente en Pachá, se mostró encantado de volver a la isla donde descansará durante un mes antes de comenzar un nuevo e importante encargo en París cuyos detalles no quiso desvelar. La paella cocinada por Manolo Fernández, de sobresaliente, hizo repetir a más de uno.