El Consell de Govern dio ayer el visto bueno definitivo a la ley de
cupos «por unanimidad», según dijo el conseller de Presidència,
Antoni Garcías. El Govern ha remitido el texto al Parlament y ha
solicitado que se tramite por vía de urgencia para evitar que la
larga tramitación de los presupuestos interfiera con una ley
considerada estratégica por parte del Ejecutivo.
No obstante, esta petición de urgencia puede volver a provocar
tensiones con Unió Mallorquina (UM), aliado político en la cámara,
que ya ha solicitado una tramitación «pausada» de la ley. El
problema al que se enfrenta el Ejecutivo del presidente Francesc
Antich es que los nacionalistas quieren que el Plan Territorial de
Mallorca se apruebe antes que la ley de cupos.
El texto decretado ayer incluye una serie de modificaciones con
respecto al documento que el propio Govern remitió al Consell
Econòmic i Social (CES). Para empezar, como ya estaba anunciado, el
Govern ha suprimido la fase conocida como «aterrizaje», que marcaba
un descenso paulatino del crecimiento del 2'5, el 1'75 y el 1 por
ciento. Se aplicará el 1 por ciento desde el primer momento.
Otra modificación sustancial deviene de un pacto previo al que
el PSOE llegó con UM. El 1 por ciento no se aplicará de forma
lineal en cada municipio, sino que sumará el total correspondiente
a cada isla y serán los consells quienes decidan el reparto.
Otra modificación incorporada también en virtud del pacto con UM
es la posibilidad de que los consells agrupen las licencias por un
periodo de cuatro años. Es decir, que no tiene por qué darse el
caso de que cada año se crezca un 1 por ciento, sino que habrá años
en los que se podrá crecer más y años en los que se crecerá
menos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.