GUILLERMO ROMANÍ El modisto valenciano Francis Montesinos, que acudió al certamen invitado por el Patronat de la Moda, y los diseñadores Adlib acabaron enfrentados ayer en Formentera. Montesinos, única cara conocida del mundo de la moda no relacionado con Adlib que acudió al certamen, fue cruel a la hora de enjuiciar la XXIX edición del evento: «Estoy desilusionado porque me esperaba algo más serio, más profesional, a la altura de lo que Eivissa se merece», confesó antes de criticar a la organización, al desfile inaugural y a la creatividad de los diseñadores Adlib al comentar que «el listón es muy bajo».

No tuvo reparo en afirmar que «este tipo de moda no tiene presencia ni importancia a nivel nacional» y, con sorna, dijo que «si la referencia Adlib es el color blanco, éste está en todas las tiendas y escaparates de todo el mundo cuando llega el verano».

La mayoría de los diseñadores Adlib, en especial los que llevan años en el oficio, se mofaron de sus afirmaciones de quien dijeron que «ha tenido tantos altibajos en su trayectoria que no es quién para juzgar a los demás», señaló José Manuel Vega, de Zarabanda. Más cáustico, Luis Ferrer añadió: «Sólo ha triunfado cuando ha sido respaldado económicamente».