Después de la tensión vivida durante el transcurso de la
manifestación, los dirigentes de los sindicatos se dirigieron a los
manifestantes desde lo alto de un escenario en Vara de Rey para
lanzar una advertencia a Aznar. «Si no retira el decretazo
tendremos que seguir luchando y convocar otra huelga general»,
gritaba el secretario de UGT, Diego Ruiz, entre lo aplausos de la
masa enfervorecida.
Los más radicales pedían más guerra. «¡Al puerto, al puerto!»,
vociferaban para arrastrar a sus compañeros de huelga a seguir
increpando a los trabajadores que ayer optaron por no secundar el
paro. Loslíderes sindicales se vieron forzados incluso a pedir
calma. «¡La manifestación se acaba aquí. Ahora hay que diseminarse.
Vamos a demostrar que no somos delincuentes, lo que realmente hace
daño al gobierno de Aznar es la foto de 10.000 personas
concentradas en su contra!», lanzó el secretario de USO, Antonio
Llanos.
El responsable de CCOO en Eivissa, Antonio Carmona, acusó al
Gobierno de «regalar dinero a los empresarios para que tengan más
facilidades para despedir a los trabajadores».
«El gobierno de Aznar», gritaba Carmona, «no sólo tiene que
retirar el decreto que elimina las prestaciones por desempleo, sino
ampliarlas». «Dicen que somos estafadores, vagos y que no queremos
trabajar. El fraude, desde luego, no se combate quitando las
prestaciones», añadió invitando al presidente a que venga a vivir a
Eivissa cobrando 55.000 pesetas al mes. «A ver si puede vivir con
ellas».
El secretario de CCOO en Eivissa insistió que con la reforma
laboral los trabajadores convivirán con unas condiciones más
precarias aún si cabe y que el fraude «se combate con más
inspecciones de trabajo a los empresarios que son los que contratan
ilegalmente».
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