Una mujer acusa a Cáritas de excluirla de un trabajo por vivir con su pareja

Soria relató que fue Cáritas quien le ofreció la posibilidad de trabajar con ellos: «El subdirector, Jesús Díaz, me preguntó el pasado lunes si me interesaba el trabajo y quedé para hacer una entrevista con él y con el director, Jaime Navas, para empezar a trabajar el miércoles». El martes por la mañana hizo la entrevista con Díaz y al finalizar dio por hecho el contrato aunque aún tenía que dar el visto bueno el director. Por la tarde, Josefa Soria mantuvo un encuentro con Navas.

Según su versión, la entrevista se limitó a su vida personal: «Si era católica, creyente o iba a misa. No me preguntó nada sobre mi experiencia, salvo si tenía contrato con las asociaciones de enfermos con las que colaboro. Les dije que estaba viviendo con mi pareja pero no pensé que si me preguntaban por vida personal era para utilizarlo contra mí». El miércoles por la mañana regresó a Cáritas para hablar con el subdirector: «Dijo que no se había decidido, pero ya sabía que habían cambiado de opinión. Fui sincera con ellos. Afirmó que había un punto decisorio que era que yo no estaba casada. Aseguré que me quejaría y respondió que no tenía nada que hacer. Era su palabra contra la mía. Yo no vengo a dar clases de ética ni moral ni de religión, sino a trabajar. Conté que vivía con mi pareja porque me lo preguntaron y no tengo que esconderme de nadie», recuerda.

Cáritas, sin embargo, ofrece una versión distinta de los hechos. El director Jaime Navas negó ayer que se le discriminara por motivos laborales: «La junta directiva no discrimina para el puesto de trabajador social por este motivo ni por otro. Es una norma interna nuestra», aseguró. Navas relató que la institución barajaba otras seis solicitudes, la mayoría de la península, salvo ella y otra candidata.