El seguimiento de la huelga en Can Misses ha sido el mayor registrado en todos los hospitales de Balears, según los datos facilitados ayer por la Conselleria de Salut. El 45 por ciento de los trabajadores del IB-Salut de las Pitiüses secundó la huelga, según el IB-Salut, aunque UGT y CCOO cifran ese paro en un 60 por ciento de los trabajadores. La huelga en el hospital público Can Misses se notó hasta en las obras de reforma ya que llegaron a paralizarse.

En el centro sanitario público hubo servicios como Anatomía Patológica, Farmacia, Archivos e Informática donde apenas hubo actividad. En otros, como laboratorio, se estaba trabajando con normalidad sin la presencia de los hematólogos, que no acudieron a trabajar. Otros servicios, en cambio, trabajaron al completo como fue Urgencias, UCI y Hemodiálisis. Los cargos directivos no secundaron el paro, salvo la gerente del Area de Salud, María Àngeles Leciñena, que está de vacaciones.

La jornada en Can Misses se registró sin problemas. Una situación que atribuyó la responsable de UGT del sector de sanidad, Maruxa Martos, a la negociación de los servicios mínimos. «Se puso las cartas sobre la mesa». Sin embargo, la cara menos amable de este paro se vivió ayer en algunas consultas del hospital donde se registró algún problema, como el del especialista en reumatología que no pudo atender a los pacientes pese a que no secundaba la huelga. Una paciente que iba a someterse a una revisión no pudo ser atendida ya que no disponía de las pruebas ni de las historias clínicas: «Hemos ido a pedir cita y nos la han dado para dentro de tres semanas. En esta misma situación estamos cinco o seis personas».