«No tengo intención de cambiar de diócesis. Nadie me lo ha pedido ni se ha insinuado», afirmó ayer el obispo de la Diócesis de Eivissa, Agustín Cortés Soriano, ante los rumores sobre su posible cambio de jurisdicción eclesiástica. En un artículo publicado por «La Vanguardia», se mencionaba a Agustín Cortés Soriano como posible sucesor del obispo de Vic, Josep Maria Guix, que abandona la diócesis por jubilación.

Cortés Soriano señaló que está satisfecho de su trabajo al frente de la Diócesis de Eivissa: «No tengo ningún problema, sólo los normales de la convivencia diaria pero esto aquí con la intención de quedarme para siempre», dijo.

El actual obispo sustituyó a Cortés Soriano después de que éste abandonara la Diócesis de Eivissa para hacerse cargo de la de Tortosa. En el artículo se menciona, además, que Eivissa es un «trampolín que da acceso a diócesis mayores». Además, señala que en el caso de Cortés Soriano vaya a Vic «serán tres obispos valencianos para las ocho diócesis catalanas».

Agustín Cortés fue consagrado el 19 de marzo de 1998 nuevo obispo de la Diócesis de Eivissa y Formentera en una ceremonia presidida por el nuncio de su Santidad en España Lajos Kada. El acto tuvo lugar en la parroquia de Santa Cruz y contó con la presencia de 19 prelados, entre ellos, el arzobispo de Zaragoza y el entonces presidente de la Conferencia Episcopal Española, Elías Yanes.