GUILLERMO ROMANÍ El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Formentera, Felip Portas, anunció ayer que «los establecimientos hoteleros que hagan compostaje podrán beneficiarse de una rebaja del 25% en las tasas municipales de recogida de basuras». De esta manera se quiere potenciar que reciclen sus propios residuos, con lo que disminuirá notablemente el volumen de desperdicios que genera la isla.

Portas señaló que con ese descuento los establecimientos que compren la maquinaria para compostaje y efectúen el reciclaje de residuos habrán amortizado totalmente la inversión en un plazo de cuatro años, aproximadamente.

En la mañana de ayer tuvo lugar en la sede de la Cámara de Comercio de Formentera una reunión en la que participaron responsables municipales, técnicos de Amics de la Terra, hoteleros y representantes de las dos empresas que han montado las máquinas industriales de compostaje, una en el Hostal Bahía de la Savina y otra en el Club de Vacaciones de Punta Prima.

El primero de los sistemas, instalado por la empresa vasca Kollvik, consiste en una máquina totalmente hermética que actúa como «un gusano que digiere todos los residuos y los excreta en forma de compost», señaló la técnica medio ambiental del Ayuntamiento de Formentera, Judith Mira. Esta máquina, cuyo coste es de 30.000 euros, funciona mediante un ordenador que permite, con sus más de 20 programas informáticos, ajustarse a las necesidades de cada establecimiento.

Según Manel Font, responsable de las campañas de compostaje que se llevan a cabo en Formentera, se trata de hacer «compost a la carta». La máquina está actualmente programada de manera que toda la materia orgánica procedente de la cocina del restaurante, cocinada o cruda, con o sin huesos o espinas, se transforme en un período de dos semanas en compost utilizable como abono; la máquina controla en todo momento los grados de humedad, aireación y otros parámetros para optimizar el período de transformación; aproximadamente cada hora y durante cinco minutos el gran bombo interior del aparato gira para acelerar la aireación y la conversión de los residuos en compost. Según el técnico de la empresa Kollvik, el consumo de la máquina es de aproximadamente 30 céntimos de euro al día.