El gasto en alimentación y en productos de no alimentación va en claro incremento en las Pitiüses.

Con los datos del «Anuario la Caixa 2002» en la mano se deduce que ibicencos y turistas gastan cada vez más y que los ingresos que generan los visitantes suponen el 66 por ciento del total de ingresos del comercio, uno de los porcentajes más altos del país.

El gasto por habitante y año en alimentación (productos alimentarios adquiridos en el comercio minorista) fue de 1.419 euros, 166 más que el año anterior, cuando el gasto por habitante fue de 1.253 euros. Esto supone que la media de inversión en alimentación se ha incrementado un 13'2 por ciento en sólo doce meses.

El estudio de 'la Caixa' refleja también el mercado potencial en alimentación en Eivissa, es decir, las ventas totales generadas en un año, que suman 167 millones de euros. Del total 118 corresponden a las ventas a turistas y el resto, 49 millones de euros, a los residentes. La diferencia entre ambas cantidades permite deducir que el turismo genera más de la mitad de las ventas en alimentación en un año. Además, el total de gasto también ha experimentado un notable incremento en un año, ya que las ventas registradas 12 meses antes fueron de 142 millones de euros.

Hace un año la diferencia entre las ventas a turistas y a residentes también era de más del doble. Un total de 142 millones de euros de los que 101'6 los generaron turistas y la cantidad restante, 41 millones, los residentes en Eivissa.

El gasto en productos de no alimentación (vestido, calzado, hogar) fue de 1.310 euros por habitante, frente a los 1.142 registrados hace un año, lo que supone un incremento de 168 euros. El gasto en vestido y calzado fue de 547 euros, 70 más que el año anterior, cuando el consumo ascendió a 477 euros en este apartado. En lo que se refiere a gastos relacionados con el sector del hogar (menaje y complementos de la casa, entre otros) el gasto fue de 306 euros por habitante y año, 40 más que doce meses antes cuando la inversión en este apartado por parte de cada habitante fue de 266 euros. El resto de productos de no alimentación se ha llevado un gasto por habitante y año de 457 euros, 59 más que el año anterior cuando fue de 398 euros.