La sede del Consell Insular será escenario hoy a partir de las cinco de la tarde un pleno ordinario que, a tenor de las mociones que se han presentado, tanto por su número como por su contenido, promete ser agitado. En la sesión se respirará mal ambiente debido a que no se ha admitido una moción presentada por el conseller del grupo mixto, Joan Buades, en la que se pedía la apertura de un periodo de exposición pública de los presupuestos de 2002. Los fundamentos de esa moción y sus propósitos son «de cumplimiento imposible», por lo que no se ha incluido en el orden del día.

Será la jornada en la que el popular Josep Juan Cardona, presidente pitiuso del PP, tome posesión de su cargo y se estrene con una batería de seis preguntas y dos mociones.

También se debatirá la propuesta de ampliación del término del expediente de declaración de bienes catalogados de seis portales de feixes del municipio de Eivissa, y la declaración como Bien de Interés Cultural de la fortificación prehistórica del Puig Redó.

El ambiente se caldeará cuando se trate la cuantiosa multa, de 180.000 euros, que el Consell quiere imponer al Ayuntamiento de Sant Josep por haber permitido la construcción de una urbanización cerca de la iglesia de Sant Jordi sin que el expediente pasara por la Comisión de Patrimonio.

Otro tema que se tratará en la sesión plenaria de esta tarde es la propuesta de adhesión del Consell Insular a los estatutos de la asociación de carácter internacional de colectividades supramunicipales denominada Arc Llatí. Además, al pleno de hoy se llevan seis infracciones en materia de turismo.