Lo folclórico no pasa de moda

Una hora antes, el espectáculo se iniciaba en el paseo de ses Fonts. Desde allí, y tras una breve actuación de cada una de las agrupaciones, partieron formando un vistoso pasacalles en dirección al molino más popular de la villa de Portmany. Durante el trayecto a lo largo del paseo marítimo fueron muchos los altos en el camino. Continuamente se detenía la comitiva para que los diferentes grupos mostraran su baile, de forma espontánea, a los sorprendidos paseantes y a los pocos bañistas que pasaban la tarde en una playa que estos días está tomada por las máquinas. A la cabeza del desfile, y llenando el ambiente con el sonido de los cascabeles atados a sus tobillos, se situaban los 22 componentes de la 'Colla Vella Bastoners', de Sitges. Serían los primeros en abandonar la isla, nada más actuar en sa Punta des Molí, pero todos coincidían en su intención de visitar de nuevo unas islas «muy bonitas y un festival con una buena organización», como declaraba Juan Merlos, uno de los componentes. Con sus 'bastones' de madera como principal instrumento, el grupo llamaba la atención al estar compuesto sólo por hombres. «Hará unos 20 años que se formó el primer grupo de mujeres, pero ellas están en Sitges», explicaba Juan.

La 'Agrupación Folklórica y Cultural A Subela', de Foz, en Lugo, es la más joven de la expedición, se constituyeron hace tan solo cuatro años. Genma Carballeira recuerda que el día que les llamaron para invitarles a venircreyeron que se trataba de una broma. «Estábamos en carnavales, cuando se gastan muchas bromas. No nos lo creíamos, nunca habíamos ido tan lejos», aseguraba.