Las calles de Eivissa volvieron a inundarse ante la intensidad de las lluvias

Un fuerte temporal barrerá hoy las Pitiüses con vientos de hasta 80 kilómetros por hora y precipitaciones que en 12 horas pueden acumular hasta 60 litros por metro cuadrado. Ayer, que llovió sin parar desde las nueve de la mañana, se registraron 10 litros por metro cuadrado en 12 horas, según informó un portavoz del Instituto Nacional de Meteorológía (INM), un dato que da una idea de la descarga que se espera para la jornada de hoy. Las rachas de viento, del Este y del Nordeste, se esperaban desde ayer por la tarde y el INM anunció que serían de fuerza 6 a 7 (entre 40 y 60 kilómetros por hora). También era previsible que hubiera mar gruesa durante la noche con olas de entre 2'5 y cuatro metros en las zonas costeras no protegidas y en el canal.

Estas previsiones obligaron ayer a Trasmediterránea a cancelar su servicio con Valencia y Mallorca, que se mantendrá en suspenso durante el día de hoy, según explicó un portavoz. A últimas horas de la tarde de ayer Baleària desconocía si saldría de Dènia el barco con destino a Sant Antoni. Los rápidos de Gestión Naviera sí navegaron entre Eivissa y Formentera por la tarde, no así el de Mediterránea Pitiusa, que ante el estado del mar se quedó en puerto. El mal tiempo también obligó a que permanecieran amarrados los ferries que conectan las Pitiüses, circunstancia que se podría repetir hoy si las rachas de viento mantienen su intensidad.

Respecto al aeropuerto, Aena informó de que el temporal sólo obligó a desviar dos vuelos, procedentes de Palma y Valencia, si bien tras volver a sus puntos de origen aterrizaron en Eivissa dos horas más tarde. Las rachas de viento no superaron los 50 kilómetros por hora, que unidas a la precipitación registrada convierten el temporal de ayer en un aperitivo de lo que hoy se avecina. Desde el INM pusieron como ejemplo los datos de la tormenta padecida en las Pitiüses durante las jornadas del 10 y 11 de noviembre, cuando hubo vientos que rozaron los 90 kilómetros por hora y los pluviómetros acumularon 30 litros por metro cuadrado en 12 horas, la mitad de lo que se espera para hoy.

No obstante, los 10 litros por metro cuadrado de ayer fueron suficientes para que, como es costumbre cada vez que llueve, reventaran las alcantarillas de Eivissa y, como consecuencia, hediera la ciudad y la avenida Ignasi Wallis se convirtiera en una pista de patinaje.