El conseller de Treball, Eberhard Grosske, y la directora general del Institut de Salut Laboral, Carme Font, manifestaron en un descanso del seminario sobre siniestralidad en la construcción, que se celebró ayer en Eivissa, la necesidad de «recoger las opiniones y sugerencias de todos los sectores implicados en la construcción» para incluirlos en un plan estratégico con el que reducir al máximo la incidencia de accidentes en el sector.

El conseller rechazó la sugerencia expresada recientemente por los constructores de Eivissa de multar directamente al obrero que no tome las medidas de seguridad en el trabajo. «Del mismo modo que los empresarios encuentran recursos para que los obreros no se pongan a leer el 'Playboy', tienen los mismos recursos y mecanismos para que cumplan las normas de prevención», sentenció Grosske.

El conseller explicó que aunque el sector de la construcción no es el que más número de accidentes registra (por encima está la hostelería) sí es en el que más accidentes se dan en función del número de trabajadores. Entre las causas de este hecho están, a juicio de Grosske, «el crecimiento brutal que ha conocido este sector, que se ha visto reflejado en un aumento del número de afiliados a la Seguridad Social (16.000 en el año 1994 a más de 40.000 a finales de 2001)», el hecho de que las empresas «sean volátiles, ya que algunas se constituyen en función de una obra en concreto y luego desaparecen», una representación sindical «casi inexistente» lo que supone que «no existan apenas mecanismos de control interno» y el hecho de que se prime a «la rapidez para beneficio de la empresa».

A pesar de las altas cifras de siniestralidad en construcción el conseller indicó que el aumento del personal, de la oferta de formación y de la dotación económica destinada a frenar la siniestralidad se tradujo en 2001 en «una bajada en los índices de siniestralidad», de un -1'8 por ciento en construcción, una cifra significativa si se tiene en cuenta que el aumento en 2000 con respecto a 1999 fue del 17'4% y el incremento de 1998 a 1999 de un 48%.